Su apariencia era esplendida, sus largos cabellos se deslizaban sobre el contorno pálido de un rostro lleno de furia y miedo, poseía ojos azules como el cielo en abril de una figura alta y espigada.
La luz de la luna dibujaba su silueta enmarcada en un vestido negro en el cual la brisa jugaba como un niño sobre aquellos trapos rasgados dejando ver el blanco intenso de su tersa piel, pareciera que el mismo diablo habia esculpidó a esa mujer.
.
Caminaba entre las sombras con la mirada perdida sin más rumbo que el de su destino.
-- ¿Me regala unas Monedas?
-- Que hermoso dije tiene usted seguro debe valer unas cuantas monedas!
La voz de aquel ebrio despertó de su letargo a la mujer, sus manos tomaron el dije con fuerza como si en ello se le fuera la vida, su cuerpo comenzó a latir desde las mismas entrañas y su rostro se lleno de furia en un movimiento se abalanzo sobre aquel pobre diablo que poco se se imaginaba lo que le esperaba, siguió sus instintos y sus colmillos se clavaron sobre la piel del hombre.
Después del festín lo poco que quedaba de aquel cuerpo yacía inerte sobre un charco de sangre mientras una silueta se alejaba perdiéndose entre la niebla se podia escuchar la voz tenue de aquella mujer mientras murmura y repetía sin cesar algo apenas audible para el oido humano
.
.
"Lo Siento, rezare por tu alma.."
No hay comentarios:
Publicar un comentario